Auditoría de Impacto

En la fase de planificación inicial de la auditoría, se delimita el alcance al identificar los tipos de productos y la línea de envasado específica que se evaluarán. Además, se establece un cronograma detallado para la ejecución de la auditoría. Un componente esencial de esta etapa es la elaboración de sensores inteligentes que replicarán el envase original, destacando así la importancia de la tecnología en el proceso de evaluación. 

Durante la fase de instalación de sensores inteligentes, se colocan estratégicamente en la línea de envasado para medir choques y presiones. Estos sensores son configurados para recopilar datos a lo largo de todo el proceso de envasado, proporcionando información crucial sobre posibles impactos y presiones que podrían afectar la integridad de los productos. 

La etapa de monitoreo en tiempo real implica la recopilación de datos instantáneos provenientes de los sensores instalados durante la operación normal de la línea de envasado. Estos datos son analizados con el objetivo de detectar cualquier evento de choque o presión que pueda representar un riesgo para la integridad de los productos envasados. 

En la fase de inspección visual, se llevan a cabo revisiones visuales de los productos al final de la línea de envasado con el fin de identificar daños visibles. Cualquier producto afectado se registra, junto con la posible causa del daño, proporcionando así datos cruciales para evaluar y mejorar la integridad de los productos en el proceso de envasado. 

 En la fase de análisis de datos, se emplea el levantamiento para establecer correlaciones entre los datos recopilados por los sensores y los daños identificados en los productos. Este proceso permite identificar patrones, causas raíz y tendencias que sugieren áreas de mejora en el proceso de envasado, facilitando así la toma de decisiones informadas para optimizar la integridad de los productos. 

Dar una visión general y detallada de los problemas de choques y de presión de la línea teniendo un enfoque particular en las reducciones de scuffing, impacto y quiebre y tener el primer paso para una ingeniería detallada.

Reducir los daños a los productos mejora la calidad percibida por sus clientes y la satisfacción del mismo. 

Minimizar los productos dañados disminuye los costos relacionados con reprocesamiento y pérdidas. Poder optimizar el costo de la materia prima gracias una línea menos estresante para el envase.

Asegurar que los productos cumplan con los estándares de calidad y seguridad, reducir las quejas por parte de sus clientes.

Identificar áreas de mejora en la línea de envasado para optimizar la eficiencia y reducir los daños 

Evitar productos dañados ayuda a proteger la reputación de la marca y la confianza sus clientes.

Tener un plan de acción con claras prioridades garantizando resultados precisos y beneficios duraderos para programar los futuros proyectos y modificaciones de la línea de producción.